
Elegir la extensión de dominio correcta es importante.
Sin embargo, la decisión debería basarse más en la experiencia del usuario, la marca y su estrategia técnica más amplia que en perseguir un supuesto impulso de SEO.
Google trata a la mayoría de los TLD de la misma manera, especialmente los tradicionales (.com, .net), aunque las extensiones más nuevas o más especializadas a veces pueden encontrar problemas como menor confianza o indexación.
Los ccTLD son excelentes para enviar señales de ubicación sólidas, pero no son la única opción para el SEO internacional .
Herramientas como subcarpetas, subdominios y etiquetas hreflang son igualmente cruciales para llegar a usuarios en diferentes regiones.
Si bien dominios como .ai o .io han ganado tracción global, esos son casos destacados, no el estándar.
La elección del dominio correcto refleja a quién se dirige, qué puede gestionar su equipo y cómo ve la evolución de la marca.
El SEO juega un papel importante, pero es solo una parte de un panorama mucho más amplio. Tu dominio debe servir a tus usuarios y a los motores de búsqueda, no solo a uno u otro.